Gente que se ha dejado llevar y ha suspirado,soñado,mordisqueado... **

Recomendaciones.

·Crónicas de un amor susurrado.Prólogo.Capítulos: 1 , 2 , 3 , 4 , 5. y 6(I).,6(II),7,8(I),8(II),8(III).
·El PORQUÉ Empecé Crónicas de Un Amor Susurrado,
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·Siempre sería esa chica del pelo Rojo.
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22 de mayo de 2013

Por unos minutos de atención. (California's Girl)(1/2)

> Aquella era una noche fantasmal,tanto que pasear por las calles debía de ser un delito. La chica de pelo rubio, con su vestido ajustado y su abrigo rojo acampanado y abotonado hasta el cuello, totalmente cerrado, iba frotándose los brazos por el frío y creando vaho,tanto que hasta ella se fascinaba. Suspiró, debía de llegar a casa en menos de media hora, y si su padre supiera que hubiera estado por aquellas calles...oh, seguro que la mataría.
En su mente escuchaba la letra de una de sus canciones preferidas...
"Swinging in the backyard 
Pull up in your fast car 
Whistling my name"

La canción tan preciosa como sombría,como la misma noche. Se frenó un momento para agacharse porque a su bota se le había soltado un cordón. Negó con la cabeza, ni ella misma sabía qué hacía allí, no era tan divertido como parecía...
"Padres" pensó la muchacha "si no prohibieran estas cosas, no las haríamos" ríe interiormente.
Consigue hacer que el cordón esté lo suficientemente fuerte para que no vaya a volver a soltarse. Sigue con la canción en la cabeza mientras avista una farola a lo lejos. Empieza a oír unos pasos detrás de ella y aprieta sus manos en su abrigo rojo,nerviosa de pronto.
-¡Eh chica!-nota que alguien la agarra del brazo,y la muchacha intenta soltarse, para empezar a correr, pero no puede. Se da cuenta de que está rodeada, de varios hombres maduros, y mira al que le agarra el brazo. Se queda pálida de pronto, es... es..
-¡Ryan! ¿Merece la pena la chica?- pregunta uno de los que se mantiene en la oscuridad, mientras la joven nota como todos se vana acercando, como cerrando la trampa.
Aquel hombre, ni se llamaba Ryan ni pertenecía al barrio en el que estaba, y ella lo sabía.Lo conocía.
-Parece que no- comenta éste, soltándola para que pueda salir corriendo, culpable y tremendamente pálido.
La chica empieza a correr pero otro hombre la frena y le desabrocha el abrigo, rompiéndolo, y con él  parte del vestido que llevaba. La joven ha empezado a llorar sin darse cuenta mientras miraba al hombre pálido. 
-¡Pero si está buenísima!-comenta uno que parece ser más joven-Eh chica no llores, no vamos a hacerte nada malo...-la joven le escupe al que se acerca y le da un codazo al que la agarra.
Los hombres empezaron a acercarse.
-Uh, chica mala.- dice el que le agarraba mientras vuelve a cogerla.
La chica comienza a gimotear totalmente indefensa.¿Es que nadie iba a ayudarla? Gritó fuerte, como una niña pequeña.
-Y gritona también...-los hombres rieron pero les interrumpió una voz  masculina muy joven.
-¡Eh! ¿qué hacéis?- la  voz se iba a cercando con lentitud.
Los hombres lo escrutaron y,al ver su edad, siguieron riéndose.
-Hacerle eso a las chicas no es de ser caballeros,señores-comenta con un tono literario que le quedaba muy bien.
Los hombres rieron más alto. mientras daban palmadas.
-Ya no quedan caballeros,muchacho,deberías de saberlo.-dice un adelantándose-¿Tiene algún problema con lo que estamos haciendo o va a unírsenos?- le dice con retintín.
El joven levanta las manos y niega con la cabeza.
-Creo que aún sí quedan algunos, que yo conozca sí.- saca algo del bolsillo-Policía, deténganse, las manos arriba.-la placa brilla bastante en la tenuidad de la calle.
 Los adultos, acongojados en un primer momento, se quedan callados. Pero luego se tranquilizan y se escuchan sonidos de sacar armas, como si fueran navajas.
-Veo que nos tomas por tontos, caballerito- dice el mayor de todos con tono irónico, lo que provoca que los demás se rían.
El joven de la placa, se queda quieto, impasible, con el ceño fruncido y la expresión serena pero concentrada.
-Creo que no me ha entendido, le he dicho que soy policía.-suspira y niega con la cabeza-Estos adultos de hoy que ya no prestan atención..-con una mano se peina hacia atrás, los rizos se le había venido hacia delante y sus ojos verdes cogieron un tono encantador, pero con la otra saca su arma del pantalón, la carga con rapidez.- ¡He dicho que arriba las manos!
Los "caballeros" se quedan mirándolo,algo más nerviosos, pero el jefe sigue defendiéndose.
-Venga hombre... un muchacho con placa y pipa, ¡son de mentira!- el jefe se ríe aunque sin convicción.-
El muchacho los mira impasible, y niega con la cabeza.
-Como queráis, me estáis forzando a esto-levanta la pistola hacia el jefe.-Haced lo que queráis.-laza un tiro al cielo-De mentira,¿no?-El joven levanta la cabeza, mientras algunos salen corriendo tan rápido como pueden y el joven dispara a sus pies, al final todos acaban huyendo. Hasta el hombre pálido.
El muchacho sonríe al verlos irse y se lleva la pistola a la boca, para soplarle.La muchacha hasta ahora quieta, y atenta ríe un poco flojo mientras se pone como puede el vestido y el abrigo. Al fin y al cabo, un payaso debía de ser.
El joven se le acerca y le pone una mano en el hombro, ella se aleja involuntariamente.
-Eh, tranquila, estás bien, estás a salvo, juro que no te haré nada, te llevaré a casa-dice tendiéndole el brazo para que se lo agarrara.La joven lo mira impasible.Desde aquella noche, se prometió que iba a ser muchísimo más fuerte.
EL joven, al ver que ella no reacciona, se quita la cazadora de cuero y se la pasa,la joven la coge, como puede, deshaciéndose del abrigo.
-puedes ponerte mi abrigo si quieres aunque...-lo mira sonriendo tanto como es capaz.
el joven levanta una ceja y luego sonríe de medio lado.
-Graciosas me tenían que tocar, graciosas me tenían que tocar...
Ambos se ríen juntos y ella camina a su lado, hasta el coche de él. Cuando llegan, él se para, y le abre la puerta del coche.
-Tranquila-dice al ver que ella duda-No me van las niñatas.-dice con algo de broma en su voz.
Ella bufa y se mete en el coche.
-Ni a mí los payasos inmaduros.- se sienta y se pone el cinturón.Iba a confiar en él lo justo.
Él se peina un poco tras sentarse y pone las llaves en el contacto.
-Ya veremos.-dice con una suave risa-No serías la primera ni la única que cae bajo mis encantos...
La joven lo mira lentamente y luego suspira, era un payaso de más de veinte años, de piel muy morena y de rizos negros cortos. Luego estaban sus ojos, impresionaban demasiado, demasiada convicción y pasión en ellos, mucho brillo que podría iluminar hasta el más lúgubre bosque.
-¿Desde cuándo se vuelve a decir "encantos"?-reprocha ella abriendo la ventana y mirando al exterior.
El joven asintió conforme, estaba desfasado y lo sabía.
-En fin,¿ desde cuándo eres poli?
El joven ríe con bastantes ganas mientras, con la mano izquierda pone el coche en funcionamiento y la radio después, con un volumen muy bajo.
-Desde nunca, me he marcado un farol, un farol de los buenos. Bueno, supongo que vives en la zona alta de California, ¿me dices la dirección?- la joven lo mira ceñuda, entonces no debía confiar.-Para llevarte vaya, si quieres claro..-bromea de nuevo.
Pero esa risa parecía sincera.
-Lo primero, deberías dar la vuelta.-dice ella aguantando la risa un poco.
El joven se da en la cabeza a modo de disculpa y se dispone a darle la vuelta al coche.
-Bien, rumbo a casa, tú diriges, nena.- comenta él con sorna.
-Vale,nene-payaso-inmaduro...-dice ella devolviéndosela.
El joven frena el coche y la mira perverso.
-¡Repite eso!
Ella niega con la cabeza mientras sonríe y se pone el pelo detrás de la oreja,chicos como éstos podía manejarlos.
-Payaso...
-No, eso no..
-Inmaduro..
-¡Nadie me llama así!
-Pues lo eres.
-¡No me conoces!-dice poniendo el coche de nuevo en marcha.-
-No Hace falta.
Dicho esto ambos empiezan a reírse  y se quedan callados, mirando la carretera.Suena Video Games.La muchacha empieza a silbar las primeras notas y luego vuelve a cantar, mientras él la observa de vez en cuando y la escucha con gusto y atención.
La noche que quedaba era larga...

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Un comentario me haría sonreír,me daría ilusión e incluso me saltaría el corazón,porque...todos tenemos algo por lo que vivir,¿verdad?
Acepta que todo viene y se va,con brevedad.
Un mordisquiito duulce *,..,*